Importaciones

Ante la caída de la producción interna y la crisis económica prolongada, Venezuela depende fuertemente de las importaciones, especialmente en bienes esenciales como alimentos. La liberalización económica y el aumento del rol del sector privado han impulsado aún más estos flujos.

Importaciones agrícolas y de alimentos

En 2024, las importaciones de alimentos alcanzaron un récord de USD 3 022 millones, un incremento del 9 % respecto a 2023, y un alza del 111 % frente a 2019, en volumen y valor. El país recibió 4,9 millones de toneladas, un aumento del 15 % en volumen.

De ese total, aproximadamente el 60 % del suministro nacional de alimentos provino de importaciones. Los principales productos fueron maíz, trigo y harina de soya, con crecimientos interanuales del 39 %, 13 % y 12 %, respectivamente. En contraste, las importaciones de arroz, pasta y harinas procesadas cayeron.

Origen de las importaciones

Los principales proveedores fueron Brasil (29 %), Estados Unidos (26 %), Colombia (10 %), Turquía (7 %) y Canadá (6 %). En volumen, EE. UU. lidera con 1,9 millones de toneladas (crecimiento del 53 %), seguido por Brasil con 1,3 millones.

Importaciones generales

Aunque los datos disponibles se enfocan principalmente en el sector alimentario, está claro que Venezuela importa también productos manufacturados, maquinaria, combustibles y bienes intermedios para sostener su aparato productivo.

Factores del crecimiento

Entre las razones del aumento se destacan la liberalización económica, el fin paulatino de la hiperinflación y el mayor protagonismo del sector privado en el comercio exterior. También se incrementaron las compras de productos intermedios, esenciales para la agroindustria nacional.

Las importaciones venezolanas juegan un rol estratégico en la supervivencia económica del país. El suministro alimentario depende casi en su totalidad del comercio exterior, y cualquier cambio en la llegada de divisas o restricciones arancelarias podría impactar su capacidad de abastecimiento.