El Producto Interno Bruto (PIB) de Venezuela ha sido especialmente volátil en la última década, impactado por caídas en la producción petrolera, sanciones, crisis institucional y una contracción económica prolongada. A pesar de ello, en 2024 y 2025 se reportan señales de estabilización.
Datos recientes
El FMI proyecta una contracción del PIB del 2,5 % en 2025. Simultáneamente, el Observatorio de Finanzas registró una reducción del 2,7 % en el primer trimestre de 2025, debido a una caída del 5 % en el sector no petrolero, no compensada por el crecimiento del 7,4 % en el sector hidrocarburos.
Diferencias en las estimaciones
La cifra del OGP (Cedice Libertad) indica un crecimiento moderado del 1,4 % en el primer trimestre de 2025, marcando uno de los niveles más bajos dentro del proceso de recuperación iniciado en 2021. En contraste, el gobierno reporta una expansión acumulada del 4,5 % para ese primer trimestre.
Contexto de los sectores
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Sector petrolero: presenta recuperación, con crecimiento sostenido desde 2021, pero aún por debajo de los niveles históricos.
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Sector no petrolero: sigue deprimido, con actividad económica en contracción, reflejando debilidades amplias en la industria y los servicios.
Perspectiva anual
Para 2024, el presidente Maduro informó un crecimiento superior al 9 %, aunque analistas destacan que esta subida se explica principalmente por un bajo punto de comparación tras la caída de 2020. Las proyecciones para 2025 indican una posible contracción o crecimiento marginal, dependiendo del desempeño del sector petrolero y las condiciones externas.
El comportamiento del PIB venezolano en 2025 sigue marcado por la incertidumbre. El desempeño dependerá de la capacidad del sector petrolero para generar divisas y de la recuperación del sector no petrolero. Las estimaciones actuales oscilan entre un ligero crecimiento (1–4 %) y una contracción (–2,5 %), subrayando el carácter frágil de la recuperación económica.
